De la Perfección en la obra de Arquitectura

Los clientes exigen la Perfección en las obras , el "Detalle", y uno simple arquitecto y mortal, no es Dios. Pero que difícil es que lo entiendan...
Partamos de la base que la perfección en una obra de arquitectura, tenga la envergadura que tenga, es imposible...desde el momento en que implica el trabajo de "mil manos" para ser realizada y que es una actividad puramente artesanal, ejecutada por personas que por el sólo hecho de serlo suelen equivocarse y cometer errores...
La obra de arquitectura conlleva grandes logros, pero también unos cuantos dolores de cabeza, cuantiosas reinversiones e incluso demandas.
Hasta los mejores arquitectos, por qué no, pueden equivocarse.
Goteras, Filtraciones y humedades?: Frank Gehry, el canadiense famoso por sus estructuras estrafalarias en su obra del Stata Center del Instituto Tecnológico de Massachusetts, que se inauguró con bombos y platillos en 2004, se vió demandado sólo tres años después por las goteras, grietas y pedazos de peligroso hielo que resbalan por las inclinadas superficies del edificio.
Superar el presupuesto?. Y si hablamos de superar el presupuesto inicial, la conocida Casa de la cascada (1937) se lleva los laureles. La casa, hoy un emblema de la arquitectura moderna del norteamericano Frank L. Wright, (y que es monumento nacional de EEUU)  superó 100 veces el costo de la misma en la realización de los refuerzos de sus terrazas. Parece que Wright le "chingo" en el cálculo de los hierros y estas se inclinaban un "poquito"....
Y la lista sigue...
La gran " Le Corbusier".
Pocos días después de que los Savoie se instalaran en su famosa casa, el techo de la sala mostró una filtración. Se alarmaron mucho y llamaron enseguida a Le Corbusier. En cuanto llegó lo llevaron inmediatamente a inspeccionar el problema, para que sugiriera una solución. Se quedó por un momento observando el agua, luego el cielorraso, y después nuevamente el agua. Finalmente se volvió a los Savoie y les pidió un papel. El señor Savoie volvió en un instante con una hoja blanca de papel, que entregó al arquitecto. Le Corbusier la apoyó sobre una mesa próxima, la plegó cuidadosamente e hizo un barquito de papel.
Fue hasta el centro de la sala, se inclinó, puso el barquito en el agua, dijo "Au revoir" y se marchó.

A más de un colega les gustaría decirle "Au revoir" a algunos clientes...Pero, bueh!, lamentablemente uno no es Le Corbusier... Solo nos queda trabajar duro para cometer los menores errores posibles.

Charles Édouard Jeanneret-Gris, más conocido como Le Corbusier ( Suiza ,1887– Francia 1965) fue un teórico de la arquitectura, arquitecto y pintor.Considerado uno de los más grandes exponentes del Movimiento Moderno y uno de los arquitectos mas influyentes del siglo XX.