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8 de diciembre de 2010

Innovación y tradición en productos sustentables de Molinos Tarquini


En su continua búsqueda de atender los problemas ecológicos relacionados con el cambio climático, Molinos Tarquini presentó en el mercado nuevos productos de bajo impacto ambiental. Estos desarrollos sustentables reemplazan con muchas ventajas a otros tradicionales ya existentes en el mercado.

En primer lugar la firma desarrolló la línea de pinturas Hidro Paint, que se trata de esmaltes al agua -sustituyen con creces a los esmaltes acrílicos- que no contienen solventes y evitan la emisión de gases que producen el efecto invernadero. Además, este producto tiene un secado rápido y no es inflamable ni tóxico; mantiene el color por más tiempo y tiene muy buena resistencia a la intemperie y adherencia sobre todo tipo de superficie -metal, mampostería y madera-. Otra de las ventajas de esta línea, que se presenta en una paleta de doce colores vibrantes, es que optimiza la limpieza de las herramientas ya que se diluye con agua y no con aguarrás.

Esta línea se completa con lasures, para protección de maderas con la misma base acuosa, que superan a los barnices tradicionales ya que son resistentes a climas rigurosos como los de las zonas marítimas. Asimismo tienen una larga vida útil y retienen el brillo inicial por más tiempo, brindando adicionalmente protección para los hongos, algas e insectos que atacan frecuentemente a la madera. Como su secado es mucho más rápido que el del barniz permite cerrar puertas y ventanas a pocas horas de su aplicación, sin dañar la película.

Otro de los materiales ecológicos que lanzó la firma es la línea de pinturas Grasello, producida a partir de la hidratación de cal viva, que Molinos Tarquini rescató de entre una serie de aglutinantes tradicionales de la construcción. Guillermo Tarquini, director comercial de la empresa destaca: "Este producto más allá de ser más económico que las pinturas látex, tiene como principal ventaja que logra una película permeable evitando el problema de posteriores desprendimientos en paredes que necesitan gran transferencia de vapor. Es un producto básico para muros que deben convivir con la humedad, ya que es permeable y no la combate". Además, la línea Grasello tiene alto poder cubritivo y es ideal para frentes. Por ejemplo, este producto se aplicó con éxito en la restauración de las fachadas del Pasaje de la Piedad, en el barrio de Congreso, donde además se respetó el material original aplicado en el año 1900.

Por último, la firma desarrolló la línea Barragán de revestimientos cementicios muy texturados, que a partir de su gran rugosidad mejora el coeficiente térmico, generando una barrera aislante en las superficies de fachada.

Molinos Tarquini entiende que además de desarrollar productos sustentables se deben generar procesos de elaboración de bajo impacto ambiental.

Más información: 4753-1565 • www.molinostarquini.com.ar
Nota vía: revista Habitat.

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